Continuando sobre la historia que empezé contando hace un par de días acerca de FLISOL, llegamos hasta aquí.
La organización de este evento no fue tan sencilla que digamos, es cierto que le he dado mucho a este evento, que me he sacrificado y he sacrificado muchas cosas por que este evento vea la luz con «todas las de la ley».
Pero quiero empezar este post, de la misma forma que empezé el pequeño discurso de presentación de FLISOL Chiclayo 2009…
Quiero agradecer, en primer lugar a aquellas personas que han puesto de sí para el éxito de este evento: Jorge Jaimes, Wilson Coronado, Claudia Yong, Rolando Herrera, Henrry Villegas, Iván Escudero, Martín Díaz Sotomayor, Evelleyn Bazán, Edwin Musayón, Ángelo Lachos, Carlos Upson, Miguel Gonzáles, Miguel Quispe, Silvia Quintana, Mario Chaguas, José Calderón; todos ellos integrantes de CISLUSS.
Agradecer a los chicos que estuvieron apoyando en el evento, a Flor y sus amigos, al chato Alejandro, y otros que quizás no recuerdo.
Agradecer, a Juan Fiestas (Mamita Helmita), a Edward Casas (Transportes Chiclayo), a Jorge Piscoya (San Roque), a Jorge Barandiarán «Vichalola» (excelente amigo y contacto), a la Familia Jordán (El Cántaro), a Francisco Rojas Roalcaba (Decano de Ingeniería de la USS)… todos ellos personas que hicieron más fácil el trato a nuestros visitantes, y que dejaramos el nombre de nuestra región muy alto.
Agradecer a quienes me escribieron ya sea por Facebook, por Twitter, por el Blog, por el Gmail, felicitándome por el evento, aunque el 80% de esa felicitación realmente le pertenece a quienes mencioné antes, yo solamente fui uno más de un equipo excelente, que trabajó con orden, con sacrificio, con responsabilidad… por eso, las felicitaciones públicas a todos ustedes.
Bueno, yendo a FLISOL… sabíamos que esto era difícil, desde un primer momento, sabíamos que esto se nos podría salir de control si no nos esforzábamos al máximo, si no apostábamos nosotros mismos por un evento por el que nadie apostaba. (continúa leyendo este post…)